Es un aniversario triste: en un día como hoy murió mi hermana. Aún después de tantos años, vuelvo a sentir la misma impotencia y rebeldía que sentí entonces por una vida que se truncó cuando había tanto por vivir todavía. Pienso en ella cuando hay algún acontecimiento en la familia, cuando veo a sus hijos y a sus nietos y me cuentan sus cosas… así la hago participar también. Y cada navidad, cuando todos reunidos alzamos la copa para brindar, mentalmente la siento a mi lado y brindo con ella. La verdadera muerte es el olvido.
MARISOL: YA SE QUE ES UN DIA TRISTE PARA TI Y PARA TODOS NOSOTROS... LA RECUERDO MUY BIEN, SIEMPRE TAN ATENTA CON TODO EL MUNDO,...Y QUE TENÍA TODA UNA VIDA POR DELANTE... PERO HAY QUE AFRONTAR LO QUE ES REALIDAD, Y PIENSA QUE VIENDO SUS HIJOS, Y DISFRUTANDO DE LAS COSAS QUE TE APORTAN, ESTÁS HACIENDO, LO QUE ELLA TE HABRÍA PEDIDO QUE HICIERAS... BESOS
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