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DEBERÍAMOS VIVIR MIRÁNDOLO TODO COMO SI LO ESTUVIÉSEMOS CONTEMPLANDO POR PRIMERA VEZ O POR ÚLTIMA

jueves, 3 de marzo de 2011

Una convocatoria literaria:Este jueves un relato: LA PRIMAVERA LA SANGRE ALTERA



El violín ora cantaba como un pájaro, ora parecía seguir el caprichoso vuelo de una mariposa…una cascada de arpegios llenaba la sala del Teatro Auditorio acariciándole. Cerró los ojos y suspirando se arrellanó en la butaca, sus dedos artríticos parecían cobrar vida independiente y, sin que en ello mediara la voluntad, iniciaban amagos de movimiento como si volvieran a tener las cuerdas bajo ellos. La Primavera de Vivaldi … siempre sería la primavera de Herta. Cuántos años habían pasado desde entonces, cuántas primaveras desde que la viera por primera vez ensayando aquella pieza. Dos estudiantes de violín con una beca para el Conservatorio de Viena, jóvenes, llenos de ilusión y con la vida por delante… El amaba la música desde que tenía memoria, era su pasión y su lenguaje más íntimo, trabajó y luchó para ser un buen violinista pero jamás pasó de ser un impecable ejecutor técnico: consiguió un puesto en la Filarmónica y cuando sus dedos dejaron de obedecerle fue profesor en el Conservatorio. Cuántas horas de estudio, ensayaba hasta que no podía más, pero algo se interponía entre la música que sonaba en su cabeza y la que sus dedos transmitían, su música no tenía alma. Pero Herta… Herta era otra cosa: cuando tomaba el violín como si fuera una joya y lo apoyaba amorosa en su cuello, cuando sus dedos finos acariciaban el arco… ah, entonces se transformaba. Era un ser de luz, en simbiosis con el instrumento, era la Música en toda su grandeza, era la voz de Dios… Cómo la había amado, tanto como a su música. Pero su rival era demasiado poderoso, el Violín se la arrebató. Herta sí llegó a concertista, ella sí pudo emocionar a un teatro entero con su don…
-Abuelo… ¡abuelo! Que te duermes… - su nieta le sacudía levemente el brazo, sonriendo. Con un guiño, le agradeció la sonrisa y volviéndose hacia su mujer, le tomó la mano y depositó un largo beso en la palma arrugada. Esas dos mujeres eran su destino, su obra, su melodía.
Vivaldi seguía pintando con verdes tiernos y azules luminosos la alegría de la vida que renace, el gozo de la juventud y la fuerza, la llegada de la primavera. Fuera, el invierno se resistía a abandonar su reinado con furiosas ráfagas de aire helado, azotando las ramas que, preñadas de yemas, traían su inexorable mensaje de resurrección.



OTRAS PRIMAVERAS EN http://callejamoran.blogspot.com/

21 comentarios:

  1. Ya se va sintiendo su aroma, y la músicas de los violines que trae el nuevo aire primaveral.
    Un beso

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  2. Cuando una persona, cualquier persona... -nosotr@s mism@s-, dedica toda una vida, a hacer realidad un sueño; su sueño, y por fin, lo consigue, es un castigo sentir cuan efímero puede llegar a ser el goce y la gloria, de ese momento. Todo pasa, a una primavera le sucede otra, aunque esa primavera ya no sea la nuestra. Aunque nuestros dedos, llegue un día en que, se resistan, siempre nos quedará el recuerdo de que, con ellos, aprendimos a acariciar esa sensibilidad que much@s desconocen.

    Un escrito lleno de matices Marisol, lo he disfrutado, y por un momento, me pareció oír a Herta.

    ... Y, como siempre, un año más, nos llegará la primavera.

    Besos.

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  3. Iba leyendo y recordé de nuevo la audición del viernes, unos tocaban el violin, otros el piano y algunos el cello, sus edades entre seis y once años. Lo hicieron estupendamente, talvez me llamó la atención el brillo en sus ojos, la timidez a estos primeros pasos con el escenario y el público, momentos de encuentros y desencuentros.
    Me ha encantado tu relato, lleno de musicalidad, y de uniones fratenarles entre estaciones, música, respeto, admiración, al fin y al cabo "amor".

    Besos

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  4. Maravilloso relato Marisol, la emoción y el amor por la música, el don de transformar unas notas en puro sentimiento que llega hasta el mismo corazón del que las escucha. Y él viviendo momentos irremplazables en su vidad.
    Un abrazo primaveral.

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  5. Primavera por Vivaldi, una elección sublime, un relato conmovedor y tierno, y es que el amor como siempre digo tiene mil formas y colores, encantada de conocerte, creo que es la primera vez que entro en tu casa, mi vuelta a los jueves me está descubriendo que mi querido Gus ha hecho fichajes estupendos, miles de besosssss

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  6. Querida MariSol, he disfrutado como viene siendo habitual de tu relato ,he sentido en él la primavera, la de Vivaldi, la de Herta y las primaveras pasadas, la de él, la primavera en la sonrisa de su nieta y en ella las que están por venir, precioso su contenido y tu manera de expresarlo casi rozando la poesía entre violines. Es sencillamente precioso leerte. Un besito amiga.

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  7. La primavera, la música, el amor, un nieto...no pueden juntarse al lado de alguien, dichas mayores...
    Me apasiona la música, soy una pianista frustrada...
    Cosas de la vida.
    Pero mis hijos han heredado esa pasión y una de mis nietas ya toca el piano también.
    Siempre he vivido rodeada de música.
    Influye mucho en mi ánimo.
    Puedo estar serena, llorar, reir y pasar de un estado emocional a otro con la música...
    He disfrutado mucho oyendo los violines, oyendo a Vivaldi y leyéndote, cosa muy habitual, por cierto...
    Un besito querida amiga.

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  8. El sonido de un violín tiene algo de mágico, algo que no se puede expresar con palabras, pero que te eriza la piel y conmueve el alma, más cuando el concertista es uno de esos, pocos, genios que a veces tenemos la suerte de escuchar. La música y el amor, el amor y la música, mezclados sin distinción. Bonita historia para esta primavera que se resiste a llegar.

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  9. No sé qué tienes, Marisol. Bueno, realmente sí sé qué tienes. Y no es más que, el Don de la Escritura. Así, con MAYÚSCULAS.
    Me encanta este texto, tierno, lleno de música y misicalidad, guiado por las Musas que te invaden.
    Gracias por estos momentos.
    Besinos.

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  10. Que bonito relato con el sonido del Vivaldi...es la que muchas veces pongo cuando voy a bañarme fijate me tranquiliza ese sonido...al cerrar los ojos.
    Primavera

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  11. No hay partitura que aborrezca más que la Primavera de Vivaldi! Este compositos es el iniciador de la música máquina de su época!!! Es aburridamente soporífero, standar, repetitivo y burdo en sus composiciones. Parece que no hay más música en este cosmos de los maestros...

    Cantad conmigo a coro A RITMO DE ESTA OBRA HORRIPILANTE:

    ESTAMOS EN PRIMAVERA
    ESTAMOS EN PRIMAVERA
    VIDALDI YA NO SE PUEDE AGUANTAR

    Lo siento, amiga, la cosa no va contigo, es que además del Cannon de Pachelbel y tres ó cuatro composiciones más, parece que nadie escribió más música!!!

    Besos a millones, mandarinas azucaradas, una ramita en flor de mi almendro, una copichuela de licor de fresas, magdalemas... todo eso en una cestita para endulzar, si? Más besitos por si me quedé corta...

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  12. Marisol, vuelvo por tu entrada y !voila! no esta el comentario que habia puesto, cosas de la técnica.
    La música, siento envidia sana por aquellos que saben crearla, que saben imaginar esas composiciones que parecen salir de la nada para cautivarnos al escucharlas.
    Me ha gustado tu diferenciación entre "impecable ejecutor técnico" y "un ser de luz, en simbiosis con el instrumento".
    La primavera es la estación de la multitud de colores, lo cual tambien se puede aplicar a la música

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  13. MARISOL: JA VEUS QUE ESTIC MOLT ENFEINADA...

    Veig amb molta alegría, que tu, no et quedas enrrera

    ¡Cuans comentaris!!!!!

    Ara ja no son diaris els meus. Cuan vas començar, sempre et seguía i en totes les entradas, era la primera, pero ara, ja ets una experta, i a la chita callando, et vas fent mes popular que jo. (tú si que t'ho mereixes) Un petunás molt fort

    Leonor (Merana)

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  14. Que de sorpresas me encuentro cada vez que entro jajajaja me encanta lo que pones y ademas que seas una estrella!!! sigue asi que quizá me anime a pedirkle deseos a las estrellas si todas son como tu me animaré besos

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  15. Si que me gustò.
    Ensoñacion a ritmo de violines y con aromas primaverales.Eterna primavera,eterna juventud que sale a flote de los reconditos rincones del alma para saborearlos aunque sea de esta manera.Pobre,esa niña cometiò en su inocencia una herejia aunque la realidad lo recompensa con sus presencias

    un entramado exquisito

    cariñitos

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  16. Primavera, Herta, Vivaldi, tú lo conjugas todo con sinfonía de violín y amor, ternura, amor a la vida, amor por la música en letras intensas. Marisol, yo no soy entendida, pero disiento sobre lo que dice Vero, la verdad es que para mi la afición, el placer por la música clásica cuando era casi niña, empezó con Vivaldi ¿tópico? tal vez, pero cierto, y si encima lo escucchamos en Venecia !viva la primavera!
    Besitooos recién vuelta de la Galia.

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  17. Más que la historia, me fijo en la forma de la narración, que me parece impecable. Creo tiene lo que tiene que tener, trasmite la idea, los personajes, las situaciones.
    Y ese debate, técnica y genio, o magia, tan interesante que presentas.
    Un beso Marisol.

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  18. existen lecturas para momentos y al revés....existen en mí momentos para la lectura y lecturas para mis momentos...pues bien, en la lectura de tu escrito, marisol, se ha unido todo lo bueno en cuanto a mi momento, en cuanto a que yo estoy despierto, en cuanto a que las palabras me entran cmo pan dulce, como dulce primaveral...marisol, todo se ha puesto a mi favor en esta lectura de tu jueves. y el resultado ha sido de...mira, marisol, como me ha encantado leerte, te regalo no un 10
    no
    y no
    un 200..
    me ha encantado.
    besos. nada de medios besos.

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  19. La música es un vínculo muy fuerte para la ensoñación. Como todas las artes un nudo gordiano para quienes han compartido la pasión compartida de su vivencia, esos momentos siempre afloran antes o después como brotes primaverales de un jardín secreto... aunque el auténtico jardín lo ocupen otras no menos bellas e importantes.
    Un abrazo Marisol. Bello relato.
    Mariví

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  20. Gracias, mis jueveros, por vuestras visitas. Me gusta compartir mis historietas con unos lectores tan agradecidos, el único inconveniente es que mi ego está engordando.
    No soy una entendida en música, funciono por "me gusta/no me gusta", y creo que el arte es subjetivo por definición. Así que respeto la mini-polémica sobre el bueno de Vivaldi. Como dicen por mi tierra "tants caps, tants barrets" (tantas cabezas, tantos sombreros). Gracias a todos, aprendo mucho de vosotros.

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  21. Marisol:
    me ha gustado mucho tu entrada. Me parece un relato muy elaborado, muy cuidado.
    La verdad es que cuando leí el tema del jueves pasado, yo también pensé en la pieza de Vivaldi. ¿Alguien no? Me gusta como la pieza lleva a ese anciano al recuerdo de aquella mujer, aquel amor en la primavera de su vida y como ese recuerdo contrasta con su momento presente, otra mujer... la misma música, en el invierno de su vida. Y fuera el invierno, aunque las yemas en las ramas de los árboles prometan la resurección. Muy bien escogida ahí la palabra: "resurección".
    un abrazo

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